El crack del 29 o Jueves negro fue una crisis bursátil en la Bolsa de Nueva York que dio inicio a la Gran Depresión y duró hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La crisis se extendió por todo el mundo. Repasémosla.
Historia
Desde el siglo XIX, según una teoría marxista, se sabía que la economía tenía ciclos y la que en ese momento estaba en vigor llegaría a su fin, debido al crecimiento desmesurado. Sin embargo los expertos dieron a entender que la crisis inevitable sería beneficiosa para equilibrar la economía conforme a la nueva estructura social. Entonces la deflacción era evidente y cuando se produjo el crack del 29 en Wall Street produjo una devaluación en las acciones, junto a un efecto en cadena donde los accionistas vendieron apresuradamente, convirtiendo la situación en irreversible.
Esto produjo que por miedo no se invirtiera, el paro aumentara, las ventas de todos los productos cayeran y la superproducción produjera deflacción, por lo cual los precios se desplomaron. Estados Unidos se vio en una crisis sin precedentes, exportaba productos a un precio más bajo de su fabricación, y los problemas se reprodujeron en todos los países del mundo, creando una reacción en cadena. Las medidas que se tomaron no hicieron más que aumentar la crisis, dando lugar a lo que se conoce como la Gran Depresión, preludio de la Segunda Guerra Mundial.
¿Hemos aprendido la lección?
En aquel entonces se vivió una era dorada. Las acciones cotizadas en bolsa multiplicaban su valor, de forma que todo el mundo quería invertir. La gente invirtió todos sus ahorros con el convencimiento de que en un futuro se revalorizarían. Sin embargo no fue así, y en el Jueves negro la bolsa mostró valores casi nulos de todas las cotizaciones y la economía se desplomó
Me recuerda que en España, hasta 2008, la economía se centraba en el mundo del ladrillo, en forma de burbuja virtual, que nos arrastró a la grave crisis que padecemos. Esto significa que no hemos tenido en cuenta el pasado para crecer, sino que apostamos por lo que tiene éxito, sin molestarnos en considerar si se trata de dinero sumergido, virtual o especulado sin límites. Este es uno de los motivos por los que estamos en crisis a día de hoy y la solución implica profundas reestructuraciones.