Contagio es una película apocalíptica de 2011. Estamos hablando de una obra que representa de forma escalofriante lo que está ocurriendo con el miedo al Coronavirus. Analizamos el thriller de una gran pandemia, que cada vez tiene una mayor difusión por la similitud de acontecimientos.
Créditos
- Título original: Contagion
- Año: 2011
- País: Estados Unidos
- Duración: 106 minutos
- Género: Thriller, pandemia
- Dirección: Steven Soderbergh
- Reparto: Matt Damon, Laurence Fishburne, Kate Winslet, Jude Law, Marion Cotillard, Bryan Cranston, Gwyneth Paltrow, Sanaa Lathan, Jennifer Ehle, John Hawkes, Elliott Gould, Enrico Colantoni, Monique Gabriela Curnen, Chin Han, Josie Ho, Daria Strokous, Chui Tien-You, Griffin Kane, Armin Rohde, Yoshiaki Kobayashi, Grace Rex, Andrew White, Rebecca Spence, Larry Clarke, Jimmy Chung, Anna Jacoby-Heron, Demetri Martin, Joshua Weinstein, John Hines, Raymond Tsang, Dan Aho, Randy Lowell, Annabel Armour, Jim Ortlieb, Laura T. Fisher, Kara Zediker, Mary Beth Dolan, Sanjay Gupta, Jason Babinsky, Dan Flannery
Sinopsis de Contagio
Una norteamericana viaja a Hong Kong y durante su vuelta enferma gravemente y muere. Un virus mortal empieza a propagarse por todo el mundo, sin control alguno. El contagio ocurre por el contacto entre personas, en un mundo tan conectado como el que tenemos actualmente.
Review de Contagio
Lo cierto es que esta película, que en su momento tenía muchas expectativas, pero que gustó bastante al espectador. Sin embargo en 2020 se ha revalorizado esta obra, ya que ofrece un símil muy similar a lo que está ocurriendo en el mundo con el Coronavirus. De hecho antes de que ocurriera este desastre Contagio se podía ver, resulta entretenida y de una calidad media. Ahora es para verla de forma obligatoria, para todos aquellos que quieran empaparse todavía más sobre el tema de pandemia.
Lo mejor de Contagio es que expone la propagación de un virus sin caer en momentos de acción, ni en sensacionalismo. Tenemos una historia sencilla, directa, qua ataca a la supervivencia humana y nos expone ante debilidad que tenemos todos. Adelanta un caos y un mundo de distopía que nos ha tocado vivir. Aunque en esta ocasión la mortalidad del virus es mucho mayor y, por tanto, el caos y la histeria colectiva también. Pero sin duda es un duro reflejo de lo que podría ocurrir si en lugar de tener el Coronavirus en nuestras calles, tuviéramos el Ébola u otra enfermedad peor.
