Ciudad de Dios – Un marginal barrio de Brasil

Ciudad de Dios es una película dirigida por Fernando Meirelles y Kátia Lund, y protagonizada por Alexandre Rodrigues. Narra con escalofriante realismo la historia de un marginal barrio de Brasil desde los finales de los años 70 a principios de los 80.

Créditos de Ciudad de Dios

  • Título original: Cidade de Deus
  • Año: 2002
  • Duración: 130 minutos
  • País: Brasil
  • Director: Fernando Meirelles, Kátia Lund
  • Reparto: Alexandre Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen, Douglas Silva, Seu Jorge, Jonathan Haagensen, Matheus Nachtergaele, Jefechander Suplino, Alice Braga, Emerson Gomes, Luis Otávio, Babu Santana, Gero Camilo
  • Género: Drama, basado en hechos reales, adolescencia, pobreza, crimen, drogas
  • Puntuación: 8,4 puntos

Argumento de Ciudad de Dios

La película describe el crimen organizado, principalmente por narcotraficantes, en Ciudad de Dios a finales de los años 70 y a principios de los 80. En este barrio marginal de Brasil el tráfico de drogas y la violencia se impuso a la ley. Un niño de 11 años ve a sus amigos convertirse en delincuentes, pero el sueña con ser fotógrafo y no parará hasta conseguirlo.

Mi opinión sobre Ciudad de Dios

Ciudad de Dios es una impresionante película que narra las miserias de un marginal barrio de Brasil. Ver esta película te traslada ese lugar, y a esa época, donde lo importante era ser el tipo más duro. La ambientación, las peleas callejeras, el tráfico de drogas… todo está reflejado a la perfección. Tanto que, cuando acaban las más de 2 horas de película, ves que está basada en pequeñas historias reales no tienes más remedio que creértelo. Ciudad de Dios es una de esas películas inolvidables, por la realeza de sus escenas, por el delicado tema que toca y porque todas las pequeñas historias encajan en una grande: Una obra maestra.

Ciudad de Dios

La crítica de Ciudad de Dios

Fernando Meirelles es el mismo director que hizo El jardinero fiel y con esta obra (3 años antes), ya dio muestras de su talento. Ciudad de Dios es una película que refleja la realidad de esos barrios marginales donde la vida no vale nada, pero lo hace con la maestría de un montaje espléndido para adentrarnos en la peor de las realidades. No le tiembla el pulso a la hora de filmar… y de esa forma. Y lo mejor, sin duda, es la forma en la que está contada esta obra. La introducción tarda una media hora, pero para entonces ya estás sumergido en la marginalidad, la violencia y todo lo que allí había. Tiene flash backs que se enlazan unos a otros, para contar una historia clara con parones, aclaraciones y mucha fuerza, a golpe de tiroteo. A partir de entonces empieza una brutal guerra de bandas, de narcotráfico por supuesto, para dominar la ciudad del caos. Incluso los personajes, tengan más o menos protagonismo, tienen su impacto en la obra y no pasan desapercibidos. Ciudad de Dios es una obra que nadie debe perderse y pasará a la historia.

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