Una ruptura sentimental siempre es un proceso doloroso. Incluso cuando la mejor decisión que puede tomar una pareja es poner fin a la relación, se acaba pasando mal por un tiempo. Al final supone dejar a un lado una vida más o menos estabilizada, con unos objetivos comunes (que se pueden compartir en mayor o menor grado), para iniciar un proyecto de vida diferente.
Y a todo esto, por supuesto, hay que sumar el condicionante del afecto, el cariño, el amor. Mucha gente pasa por situaciones de este tipo en su vida, y cuando no hay marcha atrás y lo mejor es acabar con la relación, pues el fin resultará beneficioso para ambos. Pero cuando la ruptura es solo una llamada de advertencia, una señal de que la relación se puede recuperar, hay que buscar fórmulas para alcanzar este objetivo.
Los siguientes consejos son de gran utilidad para gestionar la ruptura y recuperar la sintonía en pareja, volver a estrechar el vínculo y reanudar la relación. No pierdas detalle a estas recomendaciones.
Dejar pasar el tiempo
El tiempo es fundamental para recuperar la pareja. Hay que dejar pasar un cierto periodo temporal que permita ver el contexto de la relación con tranquilidad, para pensar bien las cosas y evitar arrepentimientos que surgen por decisiones mal ejecutadas. Un tiempo sin contacto y sin comunicación ayuda a suavizar los problemas.
Este consejo va de la mano de no atosigar a la pareja, sino dejar las cosas estar por una temporada. Una vez que haya pasado ese espacio de tiempo, que no es fácil de determinar, se puede ir recuperando el contacto. Por otra parte, hay que abandonar los comportamientos egoístas, pues esperar que sea la otra persona quien dé el primer paso puede denotar desinterés.
En este periodo, cuando se prefiere el contacto cero y dejar las cosas reposar, hay quien opta por acudir a fórmulas externas, véase posible una de ellas el tarot. Más allá de amarres e iniciativas de carácter esotérico, aquí nos muestran como recuperar a tu ex con Alicia Collado. La vidente insiste en acudir a su experiencia, pero también hacer reflexiones internas y permitir que sea el tiempo el que vaya allanando el camino.
Un ejercicio de reflexión interna, ¿qué errores han propiciado la ruptura?
El intento de recuperar una relación obliga a hacer un trabajo muy profundo de autoconocimiento. Si ya apuntábamos que hay que dejar de lado el egoísmo, otro aspecto clave para que las aguas vuelvan a su cauce es reconocer los errores cometidos.
Para ello es vital mostrar sinceridad, empatía, generosidad e iniciativa. El propósito de enmienda se puede convertir en la primera piedra que construya el nuevo castillo de la relación.
Incluso si esta se recupera, que es el objetivo final, hay que seguir analizando cada comportamiento. No se trata de plegarse en deseos hacia la otra persona, ni siquiera de cambiar por completo la personalidad, sino de construir un nuevo vínculo que tenga la sinceridad y el respeto como elementos capitales.
Es imprescindible demostrar que se tiene la sana intención de recuperar momentos felices, y que esos periodos sean de alegría mutua. Aprender en todo momento para que los errores no marquen de nuevo la relación.
Diálogos pausados, profundos y sin reproches
Los consejos anteriores se reúnen todos en una buena capacidad para dialogar. Si dejas pasar el tiempo, reconoces los errores cometidos y muestras la intención sincera de dejar a un lado esos comportamientos nocivos para la relación, ya habrás dado pasos importantes para recuperar el estado anterior.
Todo esto puedes ponerlo sobre la mesa con diálogos reales, sinceros, asumiendo que no todo era feliz anteriormente y que es posible que tampoco lo sea en el futuro, pero vas a trabajar por hacerlo realidad.
Las relaciones pasan por momentos felices y no tan felices. Es esencial comprender que más allá del afecto, una pareja es como un contrato donde hay que valorar los pros y los contras. Si los pros son superiores a los contras, acabará teniendo futuro ese vínculo.
Si todavía no has llegado al punto de no retorno, hay tiempo para que la relación vuelva por sus fueros. Aunque recuerda, la felicidad, el respeto, la sinceridad y la honestidad deben ser compartidas, algo que obliga a trabajar duramente en ello.
