Si te encanta la naturaleza y el cannabis, puede que hoy quieras aprender sobre como plantar semillas de cannabis. La sensación de observar crecer desde una semilla una gran planta que puedas disfrutar, no te lo dará más nada. Como planta aromática, de decoración o consumo debes conocer sobre las semillas de cannabis: cómo plantarlas. Mas información en super strains amnesia.
Semillas de cannabis: ¿Cómo plantarlas?
Germinando tu semilla de cannabis
Para acelerar la germinación, remoje su semilla en un recipiente pequeño con agua tibia. Colóquela en un lugar oscuro y cálido (como un mueble de cocina) durante 12-24 horas, pero no más. Al empapar la semilla, absorbe el agua a fondo, activando el proceso de germinación a nivel físico y químico. Hacer esto ayuda a aflojar el caparazón, ya que se vuelve un poco más suave, lo que facilita que el embrión lo abra. Cuando su semilla se hunde hasta el fondo, está lista para ser plantada. A veces, de la semilla brotará una pequeña raíz principal. Sin embargo, se puede plantar una semilla si no se hunde o no saca una raíz primaria. Cuando una semilla hace estallar una raíz primaria (a menudo llamada cola), se vuelve más vulnerable. Es mejor plantarla antes de que emerja esta raíz.
Plantando la semilla de cannabis
Para expandir, sumérjalo en agua durante 10 a 15 minutos. El uso de agua tibia en lugar de agua fría acelerará el tiempo que tarda el gránulo en expandirse por completo. Una vez que el gránulo de la plántula haya absorbido suficiente agua aprieta suavemente para eliminar el exceso de agua. Cava un pequeño agujero de aproximadamente 1/4 de pulgada de profundidad para tu semilla. Si ha salido una raíz primaria, tenga cuidado de no dañarla. Coloque suavemente la semilla en el agujero y cúbrala ligeramente con la tierra del gránulo. Ahora que ha comenzado el proceso de germinación, su plántula saldrá a la superficie en dos semanas. Cuanto más vieja es la semilla, más tarda en germinar.
Brotes
Quizás la etapa más emocionante. La planta saldrá a la superficie en 1-2 semanas, y el promedio aparecerá en 5 a 7 días después de la siembra. Es mejor dejar la planta sola. Si no sale a la superficie después de unas dos semanas, las posibilidades de éxito se reducen drásticamente. Incluso las mejores semillas tienen una tasa de germinación del 85%. Cuando su plántula salga por encima del suelo, querrá ver una fuente de luz directa.
Ilumina tu planta
Las plantas de marihuana requieren una cantidad media de luz. Suficiente para obtener energía para crecer, pero no demasiada luz para quemarse. Dejar la planta a la luz solar directa hará que las hojas se enrollen. Mientras que muy poca luz hará que la plántula se estire. Si crecen al aire libre, las plantas requieren una fuente de luz directa para evitar que se estiren. Si está adentro, un lugar soleado con más de medio día de luz solar. Su planta no debe estirarse más de 6 pulgadas como máximo.
Riega la planta
Para las plantas de cannabis, jóvenes y mayores, es mejor usar agua embotellada, destilada o filtrada, ya que no contienen cloro. Si usa agua del grifo, déjela reposar durante 48 a 96 horas antes de regar para disipar el cloro. El cloro también se puede eliminar hirviendo durante 20 minutos. A medida que crece, solo necesitará alrededor de un vaso de agua como máximo por semana para mantener el medio húmedo. Las plantas no beben mucha agua, lo que tiene sentido dado su tamaño. Su planta funcionará mejor en un medio de cultivo húmedo, pero no empapado. Regar en exceso es mortal para la planta.
Trasplante de planta
Aproximadamente 10 días después de la germinación, las raíces comenzarán a emerger del fondo del gránulo de la plántula. La planta estará lista para ser trasplantada a una maceta más grande. Tenga mucho cuidado de no dañar las raíces durante esta etapa. Cualquier estrés ralentizará su crecimiento. Ahora, entiérrela de modo que la base de su tallo esté al mismo nivel que la capa superior del suelo. Riégala para fijar las raíces en el suelo, luego deja de regar hasta que levantes la maceta y se sienta liviana.
