La forma del agua

La forma del agua es una película de Guillermo del Toro. En ella se cuenta la fábula entre una mujer muda y un hombre anfibio con poderes. Hay escenas sucias, violencia y sexo en plena Guerra Fría. Pero lo que más destaca es las escenas surrealistas, de fantasía pura.

Créditos

  • Título original: The Shape of Water
  • Año: 2017
  • Duración: 119 minutos
  • País: Estados Unidos
  • Género: Fantasía, drama, romance, thriller, guerra fría
  • Director: Guillermo del Toro
  • Reparto: Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Shannon, Octavia Spencer, Richard Jenkins, Michael Stuhlbarg, Lauren Lee Smith, David Hewlett, Nick Searcy, Morgan Kelly, Dru Viergever, Maxine Grossman, Amanda Smith, Cyndy Day, Dave Reachill
  • Puntuación: 6,9 puntos

Argumento de La forma del agua

En un laboratorio de alta seguridad una mujer muda que trabaja como limpiadora, conoce un hombre anfibio con el que inicia una apasionada relación. Es un proyecto secreto del gobierno de Estados Unidos en su carrera espacial contra la Unión Soviética. A este ser le tratan extremadamente mal, sin ninguna piedad. Ella se compadecerá de él y le cuidará, como el hombre que le hacía falta en su vida.

Surrealismo, escenas sucias y violencia

La forma del agua es una película excelente, en muchos de los apartados. Tiene grandes actuaciones, excelente dirección artística, fotografía maravillosa, un guión excelente… Una película muy semejante a la estupenda El laberinto del fauno, pero ambientada en la Guerra Fría en lugar de la Guerra Civil Española. Desde el principio se entiende que es una fábula. Pero hay que reconocer que las escenas surrealistas son de las mayores del cine. También hay escenas sucias, no apta para menores. Y mucha violencia. Al hombre anfibio lo tratan muy mal, a patadas. Tanto que uno se siente mal al verlo. Pero aun hay escenas peores. También hay sexo, pero eso lo dejamos para Las escenas de sexo en La forma del agua. Un artículo que también tiene muchas curiosidades.

La forma del agua

Una muy buena película, con mucho que contar

Si dejamos a un lado el surrealismo, las escenas sucias y la violencia, o al menos lo más extremo, nos queda una excelente película. Sería de 10 si Guillermo del Toro no hubiera optado por llevar su cine tan al extremo. Este tipo de películas las puede hacer cuando el presupuesto no es demasiado grandes. En algunas ocasiones le sale bien, como en El espinazo del Diablo, pero en muchas otras no. No siempre está en conexión con lo que quiere el espectador. Pero lo que está claro es que es un director valiente, que apuesta por lo que cree. En La forma del agua tenemos una película diferente, una fábula semejante a La bella y la bestia, pero llevada al extremo. La crítica no ha respondido. Incluso mucha gente salió del cine horrorizada. Sólo los que entendemos esa metáfora del cine fantástico, podemos apreciar la belleza de La forma del agua. Merece la pena, pero es muy dura.

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