Gremio Canción de Guerra (Spoiler)

Si te gusta el juego de rol Gremio Canción de Guerra, te invito a conocer los detalles de la historia. Pero si todavía lo piensas jugar, o no has terminado de jugarlo, no sigas leyendo porque esto es Gremio Canción de Guerra (Spoiler).

Gremio Canción de Guerra (Spoiler)

El Reino de Sábinas era originalmente una pequeña extensión de terreno fértil y próspera. Gremm tenía el poder, pero murió cediéndole el arma de los reyes a su hijo Gitter Guadaña, quien endureció las leyes: aumentó la sociedad militar, restringió el derecho de ciudadanía y la propiedad privada limitando los derechos de la plebe y se estableció un sistema de educación fundamentalista obligatorio sobre la fe de Kord y adecuado al entrenamiento militar.

Como no podía ser de otra manera, Gitter inició una campaña militar imperialista, conquistando en pocos años a los reinos cercanos. Estas tierras estaban pobladas de gente pacífica que no opuso resistencia y se dejaron esclavizar con el único fin de enriquecer las fuerzas del nuevo rey.

Ajenos a lo que pasaba en Sábinas, las naciones de Oglana y Trebas disputaban el control del continente. Estas potencias llevaban décadas de tensiones, con pequeños conflictos en aquellos lugares donde compartían frontera, pero en un supuesto equilibrio que no parecían querer a desmontar. Sin embargo, la expansión de territorio de Sábinas concidió con el inicio de las hostilidades abiertas entre ambas potencias. La región que antiguamente había ocupado Sábinas con el resto de paises vecinos había pasado desapercibida gracias en parte por lo fragmentadas que estaban las distintas fronteras que la componía. Con la anexión de los distintos territorios vecinos, Sábinas se puso en el ojo de mira de ambas. Sus tierras eran fértiles, abundante la extensión cultivable, y la fauna prólife gracias a la pequeña representación de criaturas monstruosas. Justo lo que necesitaba un pais en guerra.

Gitter consiguió establecer un acuerdo de no-agresión tanto con Oglana como Trebas, argumentando que si uno invadía sus fronteras, el otro debía responder para evitar el desequilibrio de sus fuerzas, lo cual llevaría a la guerra total en el continente. Pero el acuerdo con uno y con otro tenía como requisito para mantener su validez, que Sábinas provisionara constantemente de alimento a las tierras cercanas de ambas naciones. Paulativamente el conflicto se recrudecía y las exigencias a Sábinas aumentaban. Gitter tuvo que realizar otra grán transformación social en Sábinas, disolviendo el ejército casi en su totalidad, y obligando a los habitantes retornar al campo, a la agricultura y la ganadería. Esto fue especialmente traumático en el caso de las mujeres; temiendo una revuelta a causa de las medidas adoptadas, prohibió totalmente a las mujeres realizar labores distintas de las del campesinado, con la convicción de que sería suficiente para mantener la producción de alimento, y que ellas opondrían menos resistencia que los hombres.

Tras 3 años manteniendo estas condiciones, la situación en Sábinas era insostenible. Los habitantes se oponían cada vez más a su rey y las insurrecciones eran siempre acompañadas por un castigo ejemplar de las distintas casas nobles, apoyado por la corona. El ejército, casi extinto, no podía mantener las fronteras y la “paz” nacional a la vez. En respuesta a todo esto, en los territorios interiores que habían formado el pequeño país de Sábinas decenios atrás, surgió un grupo de mercenarios que rápidamente adquirió fama en su región. Este grupo, formado por 4 hermanos, fue rápidamente captado por el Rey. Se negaron a perpetrar acciones hostiles contra los habitantes del reino, pero empezaron poco a poco a defender las distintas fronteras. Su fama se propagó como la pólvora, sobre todo entre otros grupos de mercenarios y los distintos ejércitos rivales. Su honor, lealtad hacia sus ciudadanos y sentido del bien no era comparable a ningúna otra organización militar. Pasaron de ser 4 hermanos, a todo un ejército, una maquinaria bélica no agresiva, pero cuya moral solía incliar siempre la balanza a su favor.

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