Fernando Alonso gana las 24 horas de Le Mans. Ha sido una carrera épica, de las que hacen historia. Por primera vez en la competición, un debutante se hace con el triunfo. Pero lo más sorprendente es que fue el protagonista de la remontada.
La frenética temporada de Alonso
Terminó el gran premio de Canadá de fórmula 1 y cogió el avión para disputar las 24 horas de Le Mans. Y vaya si compitió. Fernando Alonso gana las 24 horas de Le Mans, con Buemi y Nakajima gracias al Toyota TS050 Hybrid. Pero hay que reconocer la valía de Alonso, porque siendo el piloto con menos experiencia, fue el que consiguió remontar, después de un fallo de Buemi. Y es que el capitán del equipo se saltó el límite de velocidad con banderas amarillas. La penalización puso a al Toyota de Alonso a 2:20 de Pechito López, el rival del otro Toyota con el que competía. Y Nakajima tuvo un problema con el coche de seguridad y con la gasolina. Más de 2 minutos era una diferencia que parecía insalvable.
La remontada increíble de Alonso
Entonces llegó la magia de Alonso: en dos horas y media dejó el crono a menos de 1 minuto. Nadie se lo podía explicar. Era la primera vez que corría de noche, con tan pocas luces, es esa carrera, con se tipo de coches… pero no importa. Alonso estaba en plan ganador. Le preguntaron por radio si estaba cansado, si quería ser relevado. Pero no. Dijo que había cogido el ritmo y podía continuar. Su actuación fue soberbia. Recortaba 6 segundos por vuelta sorteando con una facilidad pasmosa a los doblados, apurando las paradas al box y apurando las frenadas más. Fue una exhibición histórica. No hubo réplica posible. Sólo bajó del coche al cumplirse el tiempo máximo por normativa. Pero después su hazaña fue continuada por Nakajima, que completó la remontada.
Y mantener la ventaja
A pesar de que el Toyota de Nakajima, Buemi y Alonso tenía la victoria en la mano, se seguía respirando la tensión en el box. Las 24 horas de Le Mans es una carrera de resistencia, donde se pone a prueba la mecánica. Cualquier fallo podía tirar todo el trabajo por la borda. Pero el que sufrió un problema fue el segundo Toyota, que casi le cuesta el doblete a la marca. Y por fin a las 15:00 horas todo el equipo podía festejar la victoria, aunque no habían muchas energías: habían sido 24 horas seguidas de emoción.
Alonso va a por la triple corona
Se dice que uno de los premios más prestigiosos del mundo del automovilismo es la triple corona. No es un trofeo oficial, pero sí un da un enorme reconocimiento. Se trata de ganar el gran premio de Mónaco, las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis. Sólo ha sido un piloto capaz de conseguir tal hazaña: Graham Hill. Por cierto, Hill también tiene dos mundiales de F1 en su haber. Y Alonso, que ya es leyenda, quiere ponerse a su altura. En 2019 luchará por conseguir la tercera joya de la corona.