Diferencias entre capacidad aeróbica y anaeróbica

La capacidad aeróbica y anaeróbica son palabras que se utilizan con mucha frecuencia en todas aquellas actividades que tienen que ver con la realización de ejercicios o actividades deportivas. Además de ser empleadas en revistas, charlas deportivas y lugares donde se practican disciplinas deportivas como por ejemplo los gimnasios. Lo cierto es que hacen referencia a la capacidad que tiene el cuerpo humano de captar energía. Pero no son iguales, las diferencias entre capacidad aeróbica y anaeróbica radica en cómo se obtiene energía para el cuerpo.

Definición de capacidad aeróbica y capacidad anaeróbica

La capacidad anaeróbica puede definirse, hablando en términos más científicos, como aquella en la que el organismo usa de forma más eficiente el ATP (adenosin trifosfato). Ésta es una molécula que sirve para obtener energía celular. Ella está dentro de las células musculares en forma de reserva energética para ser empleada en actividades físicas de corta duración y de alta intensidad.
La aeróbica, por el contrario, es aquella en la que el corazón, los vasos sanguíneos y los pulmones cumplen sus funciones correctamente. Adicionalmente, permite el cumplimiento de actividades sostenidas con poco esfuerzo, poca fatiga y con una recuperación rápida.

Algunas diferencias entre la capacidad aeróbica y la anaeróbica

Cuando se ejecutan actividades deportivas o físicas por lo general están presentes ambas capacidades. Sin embargo, puede haber predominancia de algunas de ellas. Entre las diferencias entre capacidad aeróbica y anaeróbica destacan las siguientes:

  • La resistencia aeróbica del cuerpo tiene como fuente de energía los hidratos y las grasas. Éstos se queman y para este proceso es necesario el uso de oxígeno. Mientras que para la capacidad anaeróbica la energía requerida por el organismo proviene de la glucosa y para ello no se emplea el oxígeno.
  • Otra diferencia radica en que la aeróbica está presente cuando se practican ejercicios con intensidad baja o media, pero con tiempos muy largos. Por el contrario, la anaeróbica se pone a prueba en actividades con poca duración pero que son de una intensidad alta. En este tipo de ejercicios puede haber liberación del ácido láctico, en los músculos, llegando a producir dolor y cansancio de los mismos.
  • Algunas disciplinas deportivas donde la capacidad aeróbica es predominante tenemos natación, ciclismo, correr, aeróbic, entre otros. Mientras que actividades como alzamiento de pesas, y carreras de velocidad son ejemplos perfectos para definir la capacidad anaeróbica. Los últimos requieren de mucho esfuerzo en poco tiempo.

Beneficios de ambas capacidades

Nunca está demás incentivar a las personas a la realización de cualquier actividad física. Ya que al hacer uso de la capacidad aeróbica y la anaeróbica, el cuerpo humano se mantiene activo y saludable.
Es importante destacar que al realizar ejercicios que impliquen el uso de la capacidad aeróbica, ayudarán al mejor funcionamiento del sistema cardiovascular. Se disminuye el colesterol, los triglicéridos, baja la presión arterial (beneficio ideal para pacientes hipertensos). Así mismo, la práctica de ejercicios aeróbicos disminuye la glucemia, mejora la calidad del sueño y estado de ánimo.

Los ejercicios que incluyen la capacidad anaeróbica, fortalecen los músculos y los huesos. Es ideal si uno de los objetivos es bajar de peso, ya que se acelera el metabolismo y se incrementa la masa muscular. A pesar de las diferencias entre la capacidad aeróbica y anaeróbica, ya vemos que ambas aportan beneficios, todos las tenemos, solo hay que desarrollarlas.

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