El 19 de Junio de 2013 Alejandro Sanz ofreció un concierto memorable en Sevilla. Un espectáculo audiovisual con proyecciones tridimensionales, que sirvió para grabar el DVD de la gira. Artistas como Malú, David Bisbal, Jaime Cullum, Manolo García y Pablo Alborán le acompañaron, junto a más de 20.000 seguidores en directo y 300.000 espectadores de 11 países.
Las claves
100.000 vatios de sonido, 18 canciones y algunos de los cantantes referencia en España tuvieron la culpa del éxito que se vivió en Sevilla. Alejandro Sanz ofreció un auténtico espectáculo tridimensional, con un impresionante despliegue de sonido, luces y puesta en escena. Una obra maestra sólo al alcance de los más grandes, que vivieron unas 25.000 personas, la mayoría de ellas público femenino que son las que verdaderamente están enamoradas de sus baladas.
Así lo vivimos
La primera canción que cantó fue Llamando a la mujer acción. Reconozco que es una de las que menos me gustan, pero tiene un ritmo desenfrenado para desatar la adrenalina y empezar a sudar música. Tras este comienzo fulgurante no hizo esperar a los aficionados, porque llamó a Malú y juntos cantaron Desde cuando. En los tonos graves la cantante parecía elevar un tono más bonito, pero cuando se trata de susurrar el maestro Sanz lo borda. Sin previo aviso, comenzó la canción Quisiera ser, un clásico.
Tras una presentación un poco empalagosa con David Bisbal, cantaron Mi soledad y yo. Ambos bordaron este clásico del amor, con David entonando el estribillo y los versos más potentes, mientras Alejandro se encargaba de entonar y dar un sentido más profundo a la canción. A esto se sumó la voz del público, que aportó un eco muy bonito. De nuevo sin previo aviso, Alejandro Sanz cantó Camino de rosas en solitario. A continuación invitó a Jaime Cullum para cantar en inglés Yo te traigo, mi canción preferida del disco. Fue algo precioso, una nueva forma de escuchar una canción emocionante. Tenía mucho ritmo y melancolía, que se fusionaba con el estribillo cantado por el maestro, en una mezcla llena de fuerza.
Tras un breve descanso, donde algunos de los músicos siguieron elaborando música, hasta que Alejandro Sanz arrancó Cuando nadie me ve. Una de las canciones estrella en todas sus giras, que miles de voces femeninas le acompañaron en partes donde no cantaba. Precioso. Le siguió Corazón partío, donde la gente cantaba más fuerte que el propio Sanz. Entonces invitó a Manolo García al escenario, para cantar a dúo No me compares. Ha sido una experiencia única, donde Manolo García cantaba con su estilo, recordando sus memorables canciones en su larga carrera musical. Cada nueva canción era un descubrimiento. Sólo se podía suspirar y esperar que nueva maravilla nos esperaba.
La siguiente canción que sonó en la noche de Sevilla fue No es lo mismo, en esta ocasión entonada por el maestro Sanz, el público y sus coros femeninos. Una variación en el sonido especial para el concierto. Al terminar el extenso final musical, llamó a Pablo Alborán, la última joya de la corona, para cantar Mi marciana. Esta canción por sí sola es preciosa, pero unida a la voz de Pablo le dio un toque especial, emocionante. Ambas voces son muy parecidas, incluso la de Pablo parece mas profunda. Después presentó su banda, especialmente a su cantante Sara, con la que cantó, tras un emotivo rap dedicado a Sevilla, Looking for Paradise. Es la única canción que tiene cantada en inglés y español.
Y la música continúo. Ahora le tocó el turno a Amiga mía, cantada a solas por Alejandro Sanz, pero el publicó le acompañó en todo momento, creando una fusión de voces maravillosa. Al terminar fue coreado, porque ya tocaba la despedida. A pesar de ser una canción reciente, se ha convertido un himno entre las fans, que la cantaron a dúo con su ídolo. ¡Precioso!