Una ruptura sentimental siempre es un proceso doloroso. Incluso cuando la mejor decisión que puede tomar una pareja es poner fin a la relación, se acaba pasando mal por un tiempo. Al final supone dejar a un lado una vida más o menos estabilizada, con unos objetivos comunes (que se pueden compartir en mayor o menor grado), para iniciar un proyecto de vida diferente.
LEER MASTres formas de gestionar una ruptura y recuperar a tu ex