Secretos del Vaticano

Hablamos de los secretos del vaticano. La renuncia de Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, ha destapado corrupciones internas en el Vaticano que hacen tambalear sus cimientos. Siempre han contando con un pasado oscuro: la Santa Inquisición, pederastia, profecías apocalípticas…

Nunca la Iglesia había contado con tan poco poder como el que tiene ahora y los secretos del vaticano pueden desvelarse de una vez por todas. En esta entrada trataré de desentrañar los misterios que siempre han permanecido a la sombra, ocultos por los mismos intereses que nos llevan a la destrucción del planeta: afán de poder.

Empezaré desde los orígenes. En la antigüedad, el Imperio Romano era la potencia que dominaba el mundo. Por aquel entonces no había una única religión: habían muchas. A todos nos suenan los dioses a los que adoraban: Zeus, Poseidón, Atenea… Eran politeístas: creían en muchos dioses. ¿Qué ocurrió para abandonaron las religiones paganas y adoptaran el Cristianismo como religión oficial? Empezaron a filtrarse más religiones provocando luchas internas. Constantino, y no Julio Cesar, fue el emperador que se dio cuenta que el Imperio podía desmoronarse, precisamente por las religiones. Decidió unificar la fe de sus guerreros mediante el Cristianismo que llegaba con más fuerza, tras la muerte de Jesús en la cruz. Para ello escogió los textos de los evangelistas que consideró adecuados, creando la Bíblia, y descartando los que no, como apócrifos. Pero, para que todo su Imperio decidiera seguir su religión oficial, incluyó símbolos y rituales que les recordaran sus antiguas creencias; jamás en el fondo, pero sí en la forma. De alguna manera todos los dioses estaban representados por el Cristianismo y por eso los antiguos romanos la eligieron como su nueva religión. Lo que voy a contar, posiblemente, sea inverosímil o una invención mía. Sólo diré que así me ha parecido entender la historia y sólo ofrezco mi opinión, aunque es una teoría que está sonando desde que Dan Brown publicó el “Código Da Vinci”.

Según los archivos secretos del vaticano la mayoría de las fiestas tienen un motivo pagano, sin justificación bíblica. En la Navidad celebra el nacimiento de Cristo. Realmente no hay una fecha oficial para este hecho, sino que se estableció para perpetuar la conmemoración de “la fiesta de la luz”, para celebrar el nacimiento del Sol. Al igual ocurre en Semana Santa. En este caso sustituye el culto al dios Atis, celebrando su muerte y su resurrección. Las fiestas locares corresponden a un santo, patrón del municipio. La Biblia sólo exige adoración a Dios, por lo que estas celebraciones quedan claramente fuera de su competencia. Y, curiosamente, nadie sabe la procedencia de dichas festividades. Involuntariamente estamos adorando figuras que desconocemos.

También hay símbolos e imágenes que tienen un significado totalmente diferente al que nos quieren hacer creer. Por ejemplo la cruz donde fue crucificado Jesús, no tiene concordancia bíblica. La Bíblia original, no las traducciones Cristianas, describen un madero donde eran empalados los contrarios al régimen romano y jamás describen la crucifixión. La cruz corresponde a la T del dios Tamuz y fue adoptada posteriormente por la Iglesia. Peor aún es cuando hacen la imagen de una cruz doblada. Se usó en el siglo VI por los brujos para representar la marca de la bestia. También ha habido casos de la cruz representada al revés… Y así podría seguir hablando del gorro, indumentaria, estandartes…

Todo ello fue silenciado y enterrado por la Santa Inquisición. Por si alguien no lo sabe, son instituciones creadas con el objetivo de suprimir la herejía, incluyendo personas que tuvieran pensamientos contrarios al dogma establecido. Galileo Galilei fue asesinado por afirmar que la Tierra giraba al rededor del Sol, en contra de las creencias antiguas que afirmaban que era el Sol quien giraba al rededor de la Tierra. Cualquiera que expusiera una teoría innovadoras era quemado en la hoguera bajo las antiguas leyes.

Pero según ha avanzado la ciencia, ha dejado atrás al Cristianismo. ¿Quién va a creer en un Dios injusto cuando los científicos han expuesto la teoría del Big Bang, la evolución y pueden dar una explicación a cualquier suceso que ocurra en el mundo? La Santa Iglesia ha quedado anticuada y deben ir de la mano con los gobernadores de cada país para no perder el poder que les queda. Claro ejemplo de ello es que en varias ocasiones han bendecido las armas antes de iniciar una guerra.

Lo ocurrido en estos días sobre la santa ciudad es muy alarmante. Todo empezó por unas filtraciones de los archivos secretos del vaticano sobre presunta corrupción y malversación financiera. El papa, Benedicto XVI, ordenó iniciar una investigación que destapara los miembros desleales que habían filtrado los documentos. Se detuvo a Paolo Gabriele y cesaron las filtraciones, pero eso sólo era la punta del iceberg… La investigación descubrió luchas internas, corrupción e incluso una red clandestina de homosexuales entre sus santos muros. Hay mucha controversia con este tema, pero parece ser que el papa renunció, no por su enfermedad, sino porque no tiene fuerzas para redirigir la casa de Dios, que se ha vuelto ingobernable. Incluso dijo: “Satanás vive en el Vaticano”. La oscuridad que acompaña el mundo religioso se ve enturbiada, además, por las profecías de antiguos profetas que describen los días del fin… Las profecías de los Papas.

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